El ingienero Wilmar Bartel, junto con su socio Alexander Hitz, ha liderado la iniciativa para explorar las cuencas del Chaco Paraguayo en busca de litio. Según Wilmar, "Paraguay ha sido históricamente un país agrícola, y la minería ha estado algo relegada. Sin embargo, con el creciente interés en el litio y su importancia en la industria moderna, hemos visto una gran oportunidad."

El proyecto comenzó hace varios años con una fase inicial de prospección. A pesar de que el financiamiento para exploración minera es un desafío en Paraguay, la pareja ha asegurado el apoyo de inversionistas canadienses, quienes han reconocido el potencial del proyecto.

El proceso de extracción del litio se diferenciará de las técnicas tradicionales usadas en Chile, Bolivia y Argentina, que incluyen grandes piletas de evaporación. En lugar de ello, el equipo ha optado por un método menos invasivo que implica el uso de filtros y resinas para extraer el litio de aguas saladas, lo que minimiza el impacto visual y ambiental.

El ingienero explicó que el proyecto sigue un marco regulatorio que consta de tres etapas: prospección, exploración y explotación. Actualmente, se encuentran en la primera etapa y se espera que, tras completar cada fase, se evalúe el potencial para avanzar a la siguiente. La evaluación final determinará la viabilidad económica del proyecto y el potencial para atraer más inversiones.

A largo plazo, el proyecto no solo promete transformar el panorama de la minería en Paraguay, sino que también podría fomentar la industrialización local y generar nuevas fuentes de empleo. Wilmar destacó que, si se ejecuta con éxito, la iniciativa podría establecer a Paraguay como un actor relevante en el mercado global de litio.

"La demanda de litio es grande y está en crecimiento. Si logramos establecer una infraestructura sólida y una industria minera eficiente, esto podría desencadenar un flujo significativo de recursos hacia nuestro país.